El sumo es una forma de lucha tradicional japonesa que se caracteriza por la confrontación entre dos luchadores, conocidos como «rikishi», en un área circular denominada «dohyō». El objetivo del combate es hacer que el oponente toque el suelo con cualquier parte del cuerpo que no sea la planta de los pies, o forzarlo a salir del círculo.
Los luchadores de sumo son conocidos por sus grandes cuerpos y fuerza, y cada uno de ellos sigue un estricto régimen de entrenamiento y dieta. La práctica del sumo también implica rituales y ceremonias que reflejan su profunda conexión con la cultura y la religión japonesa, como los rituales de purificación y la ofrenda a los dioses.
El sumo es reconocido como un deporte en Japón, y sus competiciones se celebran en torneos oficiales, siendo el torneo de Nagoya y el de Tokio algunos de los más destacados. Además, el sumo ha ganado popularidad en otros países, llevando a la formación de ligas y competiciones en diversas regiones del mundo. En resumen, el sumo es tanto un deporte como una manifestación cultural que representa la historia y las tradiciones de Japón.
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